SEAT Toledo Style TA 2019: Pros y contras

Tabla de contenidos

• 1. Pros del SEAT Toledo Style TA 2019
• 2. Contras del SEAT Toledo Style TA 2019
• 3. Experiencia de conducción
• 4. Conclusión

SEAT Toledo 2019

El SEAT Toledo es un automóvil común en las calles de nuestro país y hasta moderadamente popular. Se trata de un sedán de casi cuatro metros y medio de longitud que tiene una forma muy tradicional, un desempeño aceptable y amplia cajuela (al menos para un coche de su tipo). Y aunque su producción fue detenida, todavía es una opción disponible para quien desea un automóvil confiable y formal. La versión Style es quizá la más competitiva, en el punto intermedio de la gama.

1. Pros del SEAT Toledo Style TA 2019

El Toledo Style es un automóvil pragmático tanto en imagen como en desempeño, por lo que resulta apropiado en una variedad de contextos de manejo. Su imagen es formal, elegante pero no sofisticada, con una línea sobria y equilibrio entre ángulos rígidos y suaves. Por lo que es un automóvil adecuado para quien desea proyectar madurez sin desembolsar medio millón de pesos.

Se trata de un automóvil apropiado para casi cualquier ocasión. Por dentro es de diseño conservador y resulta bastante cómodo, ya sea en su uso individual o con la familia. Tiene una cajuela con capacidad de 550 litros, por lo que es amplia para un coche de su categoría.

Las características de seguridad del Toledo son muy completas también, entre las que destacan: reconocimiento de fatiga del conductor, sistema integral de bolsas de aire, frenos antibloqueo y control automático de estabilidad del vehículo. En combinación con la firmeza de su dirección y la estabilidad de su plataforma resulta un automóvil muy confiable.

Finalmente, el precio del Style es bastante atractivo: 296,900 pesos. Sin ser exactamente barato, compite mejor que la mayoría de autos europeos y estadounidenses similares en ese apartado.

Un automóvil individual y familiar

2. Contras del SEAT Toledo Style TA 2019

En Europa, el Toledo es visto como un automóvil aburrido. En relación a sus generaciones previas, resulta menos dinámico. Definitivamente no es el tipo de automóvil para quien quiere llamar la atención o sentir el frenesí de la velocidad. Sobre todo por dentro, la realización de la idea de diseño es un tanto deficiente: los acabados carecen de atractivo y lucen poco resistentes, la pantalla digital está colocada muy abajo por lo que obliga a apartar la vista del camino.

La paleta de colores en la que está disponible el Toledo Style tampoco es la más vibrante de todas. Puede conseguirse en tonos muy insípidos como blanco, negro, gris y beige. También en dos matices de azul que desentonan con la línea seria y moderada de este vehículo.

El interior del Toledo no es muy atractivo

3. Experiencia de conducción

Esta versión del Toledo viene equipada con una máquina de cuatro cilindros turbo de 1.4 litros, la transmisión es automática de siete velocidades. Se trata de un auto citadino que se desempeña correctamente en la autopista. De dirección firme y balance estable.

El Toledo está hecho sobre la misma plataforma que el Ibiza, también de SEAT. pero con un eje extendido. Esto significa que mantiene bien el equilibrio, pero por sus dimensiones también es más pesado, y en consecuencia, poco ágil. La suspensión trasera no es el punto fuerte de este coche, por lo que puede hacer algunos caminos más trompicados de lo necesario.

El Toledo Style permite una conducción estable pero no muy ágil

4. Conclusión

El Toledo es un buen vehículo a secas. Es un automóvil convencional, de proporciones un poco por encima de lo que llamaríamos medianas. En particular, la versión Style ofrece un volumen razonable de equipamiento y desempeño a un precio nada descabellado. La razón de su relativo éxito en México es que el Toledo no resulta un automóvil dirigido a un nicho de mercado, puede ser llamativo para una espectro amplio de personas en ambos géneros, desde los 30 a los 99 años. Sin embargo, claramente es un automóvil para quien piensa más en la utilidad que la belleza o aceleración.