¿Qué trámites debo hacer al comprar un auto?

Si estás pensando en comprar tu primer auto, debes tomar en cuenta que existen varios trámites vehiculares que hay que realizar, uno de ellos de manera totalmente general como lo es tener una licencia de manejo, es más, damos por hecho que si estás por comprar un auto o ya lo compraste, es porque sabes manejar.

De esta forma evitaremos ese proceso y hablaremos de los trámites que emanan en nuestro país de comprar un auto, pues no es solo pagarlo y conducirlo por la ciudad, sino que hay derechos y obligaciones que evidentemente requieren de un pago.

Lo primero es poseer una Tarjeta de Circulación, la cual básicamente es un permiso o registro de las autoridades federales, con el cual puedes circular en caminos y puentes federales; es decir, puedes conducir por carreteras o autopistas. 

Junto con el seguro de daños a terceros, es obligatorio contar con la tarjeta de circulación para poder recorrer el país en auto. Aunque se trata de un documento federal, este se emite en la entidad federativa donde hayas registrado tu vehículo. El costo para CDMX es de 329 pesos.

Las placas son la identificación visible de los autos, de los trámites más importantes

Algo que es básico son las placas o también llamadas matrícula, pues esta se trata del número de identificación exclusivo para cada uno de los vehículos en el país. Estas también se tramitan en la localidad donde registraste tu vehículo.

De hecho, estas tres partes se pueden tramitar con apoyo de la agencia en la que adquieras el automóvil, pero ahora vamos con la polémica que forman la tenencia y refrendo. 

La tenencia no es más que el impuesto establecido por las autoridades fiscales por tener un vehículo. Comúnmente se paga durante los tres primeros meses del año.

Finalmente, la verificación vehicular es un proceso en el cual se controlan las emisiones de gases que tiene tu auto para revisar que no dañe demasiado el medio ambiente, ojo, si posees un auto híbrido o eléctrico hay trámites que puedes evitar y pagos como la tenencia que no tendrás que hacer.